Factores internos (controlados por el operador)

  • Capacidad contratada en la red principal.
  • Mantenimiento o actualización de infraestructura.
  • Gestión de tráfico en horas pico.
  • Configuración y calidad del equipo de transmisión.
  • Asignación de ancho de banda a cada usuario.

Factores externos (fuera del control del operador)

  • Estado y capacidad del dispositivo del usuario (PC, móvil, router propio).
  • Distancia y obstáculos entre el equipo y el punto de conexión Wi-Fi.
  • Interferencia de otros dispositivos electrónicos.
  • Cantidad de usuarios conectados simultáneamente.
  • Uso intensivo de aplicaciones que consumen alto ancho de banda.